A falta de media hora para nuestra salida decidimos ir al agua para calentar rio arriba, tenemos muy claro que barcos son los que hay que vigilar, somos 18 en linea de salida pero los belgas, sudafricanos y alemanes son a priori los mas complicados. No tengo referencias de los dos K-2 australianos (aunque un chivatazo de un colega australiano me dice que no me preocupe de ellos) ni tampoco de alguna que otra embarcación nórdica pero estoy seguro que el grupo inicial lo formarán esos equipos. Nuestra salida es la última del bloque, es decir, antes han salido los de 35, 40 y 45 mas o menos de 5 en 5 minutos pero en la nuestra las cosas se complican soberanamente. El juez arbitro ha conseguido hasta ahora alinear los barcos en todas las salidas pero en la nuestra le está costando un poco, ya os podéis imaginar como funciona la picaresca en esos momentos, que si "dos pasitos pa lante y uno pa tras" y así llevamos 15 minutos!!!!. El arbitro da una penalización de 2 minutos precisamente a la otra embarcación española, la de Villalobos y Enrique, lo que produce una marcha atrás instantánea y por fin una salida como dios manda.
El hecho de haber retrasado tanto la salida produce que los demás barcos de otras categorías hayan tenido tiempo para completar una vuelta al circuito y van pasando cerca del pontón mientras el arbitro dice las palabras mágicas: "Ready Go". . . . . . comienza la fiesta. Tomamos la cabeza con bastante facilidad con un grupo de seis o siete embarcaciones a nuestra ola, echo la vista atrás y compruebo que no me había equivocado en mis previsiones. Julio y yo tenemos dos visiones distintas de los maratones, el es, por suerte, mucho mas calculador que yo, tiene la cabeza mas fría y una perspectiva global de la prueba que es digna de quitarse el sombrero. Yo, por desgracia, soy todo lo contrario, si puedo irme y soltar barcos del grupo cuanto antes pues me voy y ya está. A los 600 o 700 metros le digo, "Julio que voy a 146 pulsaciones, vámonos", "Julio que les estoy oyendo resoplar a todos, que están muertos, vámonos", Julio, que aquí estamos muchos barcos, vámonos". . . . .pero nada de nada, eso si, aprovechamos el adelantamiento a un K-2 de otra categoría y entonces, zas!! damos el primer hachazo para quedarnos con 3 embarcaciones a ola y en la ciaboga otro para quedarnos solo con los belgas.
Las sensaciones son tan buenas que no me lo creo, controlamos la regata en todo momento, las pulsaciones son tremendamente cómodas y todo está saliendo a pedir de boca. En el primer porteo soltamos al K-2 belga y ya estamos solos, pero después del paso por contrameta aparece Xabi y Luis con ellos a su ola, vaya por dios, les seguimos hasta la ciaboga de abajo y allí con la ayuda del barco español (os lo agradeceremos toda la vida muchachos) nos vamos definitivamente para hacer el resto de la prueba en solitario. En el segundo porteo no podemos coger el chupe porque la persona encargada está tomándose una cerveza en el bar. . . . cojonudo, así que seguimos con todo el cuidado del mundo quizá arriesgando demasiado en esas rampas asesinas para meter mas tiempo a nuestros contrincantes e intentar alcanzar al barco de Ismael Plaza y Pablo Muñiz que está relativamente cerca. Por desgracia en el momento que llegamos a su altura tienen que avandonar por culpa de un percance en el timón, lástima, hubiese sido una ola magnífica a seguir.
Ultima vuelta, nos sentimos campeones pero yo estoy al borde de un ataque de nervios, un golpe en el timón, una caída en el porteo, cualquier contratiempo nos manda a hacer puñetas, por eso bajamos el ritmo para ir seguros y hacer las cosas bien, eso nos lleva a perder parte de la distancia que habíamos ganado a los belgas pero nos da igual. Cuando toco el pantalán en el último porteo siento lo mismo que sintió Cristobal Colon cuando tocó tierra al descubrir América, los últimos metros se hacen interminables pero al final llegamos a meta en primera posición y por tanto somos Campeones del Mundo!!!!, lo hemos conseguido. El tiempo realizado ha sido magnífico, hubiésemos sido plata en la categoría 45-49 y cuartos en 40-44, pero eso es lo de menos, ahora toca disfrutar del momento.
No hay sitio suficiente en este blog para agradecer tantas muestras de cariño y felicitaciones, me gustaría enumeraros a todos pero es imposible, en Roma he vivido momentos maravillosos y lo mejor de todo es cuando escuchas tantas veces por parte vuestra eso de: "Os lo merecíais"; hicimos la regata perfecta, las sensaciones de los días anteriores a la competición eran tan buenas que estábamos seguros de hacer un buen papel y vaya si lo hicimos. Era nuestra asignatura pendiente y ya está conseguida, ahora a descansar y mas adelante empezaremos a plantearnos nuevos retos. El próximo año está repleto de ellos. . . .
Echar un vistazo a las fotos de Manuel, son increibles. FOTOYOS
